Gabriel Álvarez, Presidente de la Cámara de Comercio de Cáceres, habla sobre la campaña ‘Toma Partido’, impulsada por la CREEX para concienciar a la sociedad extremeña de la importancia de apostar por lo cercano, de retomar sus hábitos de consumo para que empresas y autónomos salgan a flote y se mantenga el empleo
-Desde la CREEX se ha puesto en marcha una campaña con el eslogan Toma Partido, ¿qué se pretende con ella?
-Bueno, el propio eslogan ya es una declaración de intenciones. Durante el Estado de Alarma, en la fase más dura del confinamiento, la mayor parte del comercio y toda la hostelería han estado cerrados, sin actividad. Al levantarse las restricciones, estos negocios han ido reabriendo, pero arrastran el lastre de dos meses sin ingresos. Se trata de pedir a la sociedad extremeña que retome sus hábitos, que acuda a sus tiendas, a sus bares y a sus restaurantes de siempre, a los sitios que conocen y donde les conocen. Esta relación es, emocionalmente, muy relevante para recuperar la normalidad. Además, creemos que ahora más que nunca es el momento de apostar por la economía cercana, por lo local, lo comarcal, lo provincial y lo regional. Al fin y al cabo, el empresario, el que tiene la tienda, el bar o el restaurante, es tu vecino, es alguien con quien compartes mucho más que una mera relación comercial.
-¿Se haría por tanto para contrarrestar las compras online?
-No, nada de eso. Sería absurdo plantearlo como una lucha contra el comercio en internet, tratar de decirle a la gente: o internet o nosotros. Y sería absurdo, en primer lugar, porque no se pueden poner puertas al campo, el comercio online está ahí, es algo con lo que hay que convivir, y la gente seguirá comprando por internet, digamos nosotros lo que digamos. En segundo lugar, porque ya hay muchas empresas extremeñas que utilizan este canal para ampliar sus mercados. Lo que tratamos es de fomentar el canal directo, el de relación personal, ese que no hemos podido desarrollar durante el confinamiento. No es lo mismo ir de compras, pasear por nuestras calles comerciales, mirar escaparates, entrar, palpar el género, probarse, que el comerciante te asesore y te oriente, que encender el ordenador, ver un catálogo y elegir algo. El ritual de ir de compras, igual que el sentarse en la terraza de un bar para compartir con amigos y familiares un rato de charla, o acudir a un restaurante y hablar con el camarero, con el cocinero, dejarte asesorar, darte un placer y disfrutar una sobremesa, eso no se puede hacer por internet. Eso es lo que queremos potenciar.
«El dinero que tú dejas en la tienda, el bar o el restaurante de tu pueblo o de tu ciudad, es un dinero que se queda aquí, que vuelve a ti, porque genera otras compras, genera empleo, tu empleo o el de los tuyos«
-Ustedes han puesto como segundo eslogan ‘Somos de los Vuestros’, ¿qué quieren transmitir con eso?
-La realidad, lo que antes comentaba: el dueño de la tienda donde compras el pan, el del bar de la esquina, la quiosquera, las personas que trabajan en un súper de barrio, son tus vecinos, muchas veces tus familiares, viven en tu barrio, en tu mismo edificio, en tu calle… Todos formamos parte de la misma comunidad, del mismo entorno social, y debemos apoyarnos los unos en los otros. El dinero que tú dejas en la tienda, el bar o el restaurante de tu pueblo o de tu ciudad, es un dinero que se queda aquí, que vuelve a ti, porque genera otras compras, genera empleo, tu empleo o el de los tuyos. Esa acción de compra no es una mera transacción económica, es un factor que teje una red de relaciones, que nos protege a todos. Imagínese un pueblo, un barrio, sin bares, comercios ni restaurantes, sin tiendas, sin nada. Qué triste ¿no? Ya lo hemos vivido durante el confinamiento, calles vacías, sin vida, sin alegría. He hablado con mucha gente durante este Estado de Alarma, y cuando preguntabas qué echaban de menos, lo primero, claro está, ver a la familia y los amigos, pero vinculado a eso, te decían: ir de compras con mi hermana, tomar una cerveza con mis amigos, darme un capricho en un restaurante con mi familia. Hemos visto durante estas semanas que lo que de verdad echamos de menos son esos pequeños placeres: tomarse una caña, comer un helado, probarse ropa con la expectativa de las deseadas vacaciones. Ese es el valor que aportan nuestros negocios, nuestras empresas cercanas, y eso es insustituible.
-¿Esta campaña es una llamada de socorro para las pequeñas empresas y los autónomos?
-Más que una llamada de socorro, es una llamada a la reflexión. Le pedimos a la sociedad extremeña que reflexione, que piense en sus vecinos, en quienes ahora le necesitan. Hemos visto durante el Estado de Alarma gestos de reconocimiento y solidaridad hacia muchos colectivos: sanitarios, policías, transportistas, agricultores, trabajadores del comercio de alimentación, periodistas, etcétera, gestos totalmente merecidos, aplausos ganados a pulso con su compromiso diario.
Ahora se trata de trasladar esa solidaridad a quienes han estado a tu lado, en el balcón vecino al tuyo, en las ventanas de tu edificio, aplaudiendo a todos estos colectivos. Si hablamos de empresas, de empresarios, hablamos de personas, de familias, de esfuerzo y de compromiso con el territorio donde tienen su actividad. Eso es lo que queremos destacar. Esas personas, esas familias, ahora necesitan la solidaridad de todos, porque lo han pasado, y lo están pasando muy mal. Y no pedimos nada extraordinario ni fuera de lo común: solo pedimos que se les apoye recuperando esos hábitos cotidianos de consumo que a nosotros nos dan, como clientes, grandes satisfacciones también. Eso es lo que significa tomar partido: mientras asistimos atónitos a rifirrafes políticos, con un ambiente enrarecido y polarizado, donde continuamente te exigen que te alinees de parte de este o de aquel, nosotros decimos, no, basta ya de todo esto: yo voy a tomar partido, y lo voy a tomar por los míos, por mis vecinos, por mi barrio, mi pueblo, y voy a ponerme de su lado, yendo a comprar, consumiendo en los bares y restaurantes. Ese es mi bando, el de la gente que es como yo y está a mi lado.
«Me gustaría que todas las personas que nos siguen reflexionen sobre lo que significa de verdad tomar partido por algo, por algo que merezca la pena«
-¿Cree que el miedo que aún existe pueda jugar en su contra?
-Esperemos que ese miedo se vaya diluyendo, pero ¡ojo!, el miedo, no la precaución y la prevención. Tenemos que tener presente que hay que proteger nuestra salud, que debemos hacer caso de lo que nos dicen las autoridades sanitarias. Nada de cometer locuras que nos lleven otra vez al punto de partida. Las empresas y los autónomos están realizando un esfuerzo adicional para dotarse de medios que les protejan a ellos, a sus trabajadores y a sus clientes. No echemos por tierra eso. Tenemos que saber que podemos acudir a cualquier tienda, cualquier taller, bar, restaurante, etcétera, sin miedo, porque los empresarios han hecho las cosas bien, y solo guardar las precauciones necesarias. Vivir con miedo no es vivir. Llevemos mascarillas, usemos geles desinfectantes, guardemos las distancias de seguridad, hagámoslo bien, pero hagámoslo. A partir de ahí, hay que salir, vivir, recuperar nuestras vidas.
-¿Cómo está funcionando la campaña?
-Vamos poco a poco, con los medios que tenemos, pero creo que está calando bien. Como le decía, hemos querido ir un poco más allá del mensaje directo del ‘compra tal cosa o tal otra’, y hacer una invitación a la reflexión. Que la gente, al ver la campaña, sepa ahora es el momento de tomar partido, de estar con quienes de verdad te sientes a gusto, de hacer aquello que más te satisface, y de paso, de ayudar a tantos empresarios que hacen posible que en tu entorno tengas acceso a todos estos productos y servicios. En la versión larga de nuestro spot, que está disponible en nuestro canal de Youtube, CREEX TV, todas estas intenciones que le he comentado quedan patentes, como invitación a pensar en lo que de verdad importa, que es la acción de cada cual, su concienciación.
-¿Desea terminar con algún llamamiento o mensaje?
-Sí, me gustaría simplemente que todas las personas que nos escuchan reflexionen sobre lo que significa de verdad tomar partido por algo, por algo que merezca la pena. Y hay pocas cosas que merezcan más la pena que crear entre todos un ambiente, un entorno próximo, en el que nos movemos y vivimos, de relaciones y solidaridad, de convivencia. Al fin y al cabo, los que estamos tras un mostrador o una barra somos de los vuestros