El 58% de las empresas consultadas dispone de una política ambiental, pero sólo un 16% cuenta con una política específica de lucha contra el cambio climático
Únicamente 4 de cada 10 empresas españolas han manifestado públicamente el compromiso de reducir sus emisiones de CO2. Así lo ponen de manifiesto los resultados de la Consulta Empresarial sobre Desarrollo Sostenible realizada por el Pacto Mundial de la ONU España. Según el documento, aunque el 58% de las empresas consultadas dispone de una política ambiental, existe una brecha a la hora de implementar medidas específicas, como el compromiso de reducción de emisiones, especificado por un 41% de las empresas consultadas. Sin embargo, existen grandes diferencias según el tamaño de la entidad. Mientras que en las grandes empresas este compromiso se sitúa en el 68,8%, entre las pymes y autónomos se reduce al 32,8%.
Asimismo, llama la atención que, pese que el ODS 13 de acción por el clima se posiciona como uno de los ODS más trabajados, situándose en 5º lugar, tan sólo un 16% de las entidades empresariales españolas cuenta con una política específica de lucha contra este fenómeno.
En cuanto a las medidas empresariales más populares para la lucha contra el cambio climático, los resultados de la consulta exponen que las empresas españolas se centran en la aplicación de procesos de economía circular, que han pasado de ser implementados por el 44% de las empresas en 2020 al 51% en 2022 y la utilización de energías renovables, que aumenta 16 puntos porcentuales hasta el 47%. Estos ámbitos coinciden también con dos de los ODS más trabajados por las entidades de nuestro país, el 12 y el 7, que se encuentran en 3º y 4º lugar respectivamente, por delante del ODS 13 sobre cambio climático.
Los resultados de la consulta constatan el aumento de la concienciación de las empresas españolas sobre el impacto de sus actividades en el planeta. En concreto, ya un 42% de las empresas españolas realiza el ejercicio de medición de la huella de carbono frente al 28% de 2020. También aumenta la evaluación de los proveedores bajo criterios medioambientales, que crece del 24% en 2020 al 31% en 2022. Este aumento refleja la tendencia en nuestro tejido empresarial a demandar cada vez más la integración de aspectos ambientales y de sostenibilidad en toda la cadena de valor.
Sin embargo, las medidas de movilidad sostenible han disminuido en estos dos años, pasando del 16% en 2020 al 11% 2022, aunque las medidas de teletrabajo, que evitan un gran número de desplazamientos diarios a los centros de trabajo, se mantienen alrededor del 60%.
(Fuente: ORSE)