CREEX ha celebrado esta mañana la sesión de clausura del Programa Mentoring #InspiraciónFemenina, encuadrado dentro de las actividades de promoción y difusión de la igualdad de oportunidades en el ámbito empresarial, y que ha tenido lugar bajo el formato webinar en el que mentoras y mentees han expuesto sus experiencias. Como colofón, Esther García, Abogada experta en derecho de familia violencia de género ha abordado la ponencia ‘Mujer y violencia de género en Extremadura’ (la sesión completa puede verse en el enlace https://www.youtube.com/watch?v=JoYHssbM_q4&t=253s)
En la presentación de la jornada, Javier Peinado, Secretario General de la CREEX ha expresado la necesidad de fortalecer el tejido productivo con una visión de género, “porque una sociedad no puede avanzar prescindiendo del 50% del talento, y este es el concepto que se refleja, por ejemplo, en nuestro boletín de referencia en igualdad, denominado 50/50 Iguales”.
Peinado ha afirmado que, pese a que no es precisamente en el ámbito laboral en el que se producen las mayores desigualdades, sí que desde la organización más representativa del empresariado extremeño se tiene como referencia “el promover la presencia y la participación de la mujer en puestos directivos, tanto de las empresas como de las propias organizaciones empresariales”
Asimismo, el Secretario General de la CREEX ha explicado que el Programa de Mentoring, en el que ha destacado la gran labor realizada por la firma Almattia, es una de las acciones incluidas en un plan de igualad más amplio, que incluye jornadas, estudios, boletines… “y una labor diaria de consultoría y asesoramiento en un departamento específico para estas cuestiones”.
Finalmente y en alusión a la celebración hoy del día para la erradicación de la violencia de género, Peinado, ha reclamado un esfuerzo común “para erradicar esta violencia de desalmados y sinvergüenzas, y que pronto podamos celebrar el día en que se erradicó esta lacra social”, para añadir la solidaridad y el apoyo del empresariado y sus organizaciones hacia todas las mujeres que sufren una violencia, “que toda persona que se considere tal debe rechazar y combatir”
Experiencias
Seguidamente, Pilar Coslado, Directora de Almattía, vocal de la Junta Directiva de la CREEX y de COEBA, y vicepresidenta de la Cámara de Comercio de Badajoz, como coordinadora del Programa ha explicado que el enfoque de esta iniciativa ha sido que mujeres que están ya consiguiendo su objetivo vital, tanto profesional como personal, se pongan a disposición de mujeres que están empezando “para ayudarlas a superar las barreras”.
Coslado ha señalado que el Programa ha contado con 50 mentoras y que las experiencias y casos han sido muy diversos, “y como cuestión común, nos quedamos con la satisfacción de ver cómo ha evolucionado esta experiencia, como se ha podido ayudar”, por lo que ha anunciado que este proyecto “no solo continúa, sino que ya estamos pensando en nuevas ediciones”.
Tras ella ha tomado la palabra Corinne Álvarez, una de las mentoras, que ha comenzado haciendo alusión a la violencia de género como un problema social en el que queda mucho por hacer, y ha reclamado que se abandonen medidas que quedan en declaraciones de intenciones para abordar la cuestión, tanto la de la violencia como la de la desigualdad, como una responsabilidad global de un sistema disfuncional que conduce a que muchas mujeres carezcan de libertad de elección, y se vean obligadas a trabajos precarios, donde se feminiza la pobreza y se genera dependencia.
En cuanto a su experiencia como mentora, Álvarez ha indicado que se abordó el plan con una entrevista personal sobre situación e intereses, con la fijación de objetivos personales, para pasar luego a la elaboración de un itinerario laboral y una prospección de mercado laboral.
La mentora ha resaltado las virtudes del Programa, al obligar a sus destinatarias a salir de la zona de confort, generar sinergias, poner en el centro a la persona, luchar de manera efectiva por la igualdad y promover el emprendimiento personal y profesional.
Testimonios
La siguiente intervención ha sido la más emotiva de la jornada. En ella, Susana Caldito, mujer mentorizada por Álvarez, ha relatado su experiencia como víctima de violencia de género, apuntando que hasta que consigues salir de esa situación “pasan años”, por lo que ha reclamado una implicación de toda la sociedad, a la vez que ha pedido a todas las mujeres que estén en esa situación que acudan a los recursos que hay en busca de ayuda.
Caldito ha explicado que tras salir de la situación de violencia ha tenido que afrontar problemas para acceder al mercado laboral “porque parece que si una mujer ha cumplido los 40 ya no sirve, ¿quién ha dicho que no seamos válidas””.
Según ha señalado, “yo ya no soy una víctima de la violencia, lo fui, pero ahora me enfrento a otra situación, y no quiero que se me trate como a una víctima, que ya digo que hoy no lo soy, sino como una mujer, una persona, que pide una oportunidad, no solo por el sueldo, sobre todo por la dignidad”.
Por su parte, Lourdes Hernández, otra de las mentoras, ha explicado también su experiencia, incidiendo en un punto clave: muchas de las limitaciones son autoimpuestas, fruto de haber asumido la mujer que no tenía capacidad para realizar ciertas tareas o adquirir ciertas habilidades a fuerza de haber escuchado durante años que no iba a poder.
“Uno de los pasos fundamentales es ayudarlas a erradicar esas creencias instaladas, hacer que gane autoestima para luego abordar un plan de trabajo que la lleve a sus objetivos”, ha asegurado.
En el mismo sentido, Isabel Pulido, otra de las mentoras, ha comentado que muchas de las trabas parten de un principio, y es que la mujer, por el hecho de serlo, ya arrastra una debilidad “y hay que romper esa creencia, lanzarnos y empujar como empresarias para darnos visibilidad, trabajar en el crecimiento personal y seguir abriendo camino para las que vienen detrás”.
Por su parte, Rocío, mentee de Pulido, ha dado otro de los perfiles que generan desigualdad. En su caso, al tener una hija pidió reducción de jornada para poder conciliar, pero la cerrazón de la empresa la obligó a pasar por un largo proceso judicial, que ganó. Sin embargo, tras volver al trabajo sufrió acoso “en el que tengo que decir que no tuve apoyo alguno de las mujeres que trabajaban conmigo”, lo que la llevó a una baja por problemas psicológicos en el trabajo.
Durante la baja empezó junto a su madre a hacer ropa de bebé para distraerse “y me di cuenta de que mis diseños gustaban, así que me empecé a plantear, tras llegar a un acuerdo con mi antigua empresa, emprender algo más en serio, y justo en ese momento de transición ha llegado este programa, en el que el aliento y el consejo de Isabel ha sido fundamental, y creo que seguirá siéndolo”.
No son números, son mujeres
Tras algunas intervenciones más se ha dado paso a la ponencia de Esther García, quien ha comenzado apuntando que existen multitud de leyes contra el maltrato, “pero el maltrato persiste, en pleno siglo XXI, y el maltrato es la mayor muestra de desigualdad que hay, el mayor ataque a la dignidad dela persona”.
La Abogada se ha mostrado convencida de que la mejor política para combatir esta lacra social es la educación en igualdad desde edades tempranas, para añadir: “algo falla con lo que se está haciendo hasta ahora, porque nos están llegando adolescentes con denuncias por violencia, y nuevas formas de acoso a distancias que facilitan las nuevas tecnologías”. Asimismo, ha hecho mención a otro colectivo especialmente vulnerable, el de las mujeres mayores “a quienes no llega la información suficiente y además están educadas en unos roles de desigualdad muy marcados”.
Por ello, ha demandado acciones unitarias desde todos los ámbitos sociales y con mayor respaldo institucional. Según ha expuesto, ahora mismo hay en la provincia de Badajoz 483 letrados y letradas que trabajan de forma voluntaria como especialistas en violencia de género, cubriendo todos los días todas las localidades.
Tras revelar algunos datos sobre denuncias y órdenes de protección y otras actuaciones, García ha enfatizado: “no olvidemos nunca que no hablamos de número, hablamos de mujeres, de personas, y esos son las cifras de la vergüenza. No podemos callarnos, ni la mujer que sufre ni quienes lo conocen, porque el silencio es el mejor aliado de la violencia”.
En su conclusión de clausura, Pilar Coslado ha agradecido el gran trabajo de mentoras y mentees y de todo el equipo de apoyo del Programa, y ha explicado que hoy mismo se ha iniciado otra acción por la igualdad, como es la visita de mujeres que trabajan en sectores masculinizados a los colegios para contar su experiencia a los niños y las niñas de Primaria. Asimismo, ha anunciado que el 15 de diciembre se tiene programado el congreso Mujer 360º, del que ya se irá facilitando información.