Pedro Rosado: “Nuestra única ambición es defender el interés del empresariado de la provincia de Cáceres, y seguiremos siendo independientes, le pese a quien le pese”

Pedro Rosado: “Nuestra única ambición es defender el interés del empresariado de la provincia de Cáceres, y seguiremos siendo independientes, le pese a quien le pese”

Pedro Rosado, Secretario General de la Federación Empresarial Cacereña, es abogado en ejercicio de amplia trayectoria. CEO de su propio despacho de abogados, está especializado en Consultoría de Internacional, Derecho de Empresa, Concursal, Laboral, Mercantil y Civil. Asimismo, es Administrador Concursal.

Además, Rosado es miembro del Jurado de la Defensa de la Competencia de Extremadura, Mediador Civil y Mercantil inscrito en el Ministerio de Justicia y Árbitro de la Junta Arbitral de Consumo de Extremadura desde 1998.

Desde siempre ha compatibilizado su labor profesional con el impulso del asociacionismo empresarial independiente, y lleva en la Secretaría General de la FEC desde 1997, además de ser Secretario General de la Federación Nacional de Empresas de Consultoría, Oficinas y Despachos (FENAC) desde 2016.

-¿Cómo definiría la ‘salud’ de la Federación Empresarial Cacereña en estos momentos?

-Bien, podría decirse que nuestra ‘salud’ como organización es buena, pese a los vaivenes, porque mantenemos nuestros principios y valores, y tenemos claros los objetivos.

La FEC ha sido, es y será una organización de libre adscripción, donde los empresarios de la provincia de Cáceres se unen voluntariamente y se sienten representados ante todas las Administraciones públicas. Además, desde nuestra organización se generan sinergias que favorecen el desarrollo empresarial a través de la cooperación en proyectos de interés.

Como entidad libre, democrática y sin fisuras, trabajamos junto a las organizaciones hermanas de Plasencia, la Federación Empresarial Placentina, y Badajoz, la Confederación de Organizaciones Empresariales de la provincia de Badajoz, unidas en la CREEX, aunque conscientes de que nuestros desvelos han de ir hacia las inquietudes, demandas y necesidades de los empresarios cacereños.

Nuestro compromiso con la CREEX es, a la vez, más fuerte que nunca, en la lucha común por demostrar a la sociedad que empresarios y empresarias son vitales para el progreso y el bienestar, pese a la demonización que muchas veces sufren por parte de la Administración o los sindicatos.

-¿Cómo ve la situación económica en la provincia de Cáceres, especialmente por los efectos de la pandemia?

-En nuestra provincia el tejido productivo tiene dos pilares básicos, vinculados a la agroganadería y al sector turístico. En el primer caso, el sector agroganadero viene siendo tradicionalmente maltratado por la normativa europea y nacional, donde se prima la mera tenencia de la tierra frente a las producciones de calidad y sostenibles, que es lo que nos distingue.

Parece ser que la nueva PAC va precisamente por ahí, por la protección de las buenas prácticas y las producciones sostenibles, así que tenemos esperanzas.

Otro factor de preocupación es la desprotección que sufren los productores, agricultores y ganaderos, frente a los abusos de las grandes cadenas de distribución, de manera que quien realmente produce apenas cubre coste (si es que llega), mientras el consumidor paga precios cada vez más altos, con incrementos del 400% frente a lo pagado en origen.

No podemos hablar de la agricultura de Cáceres sin hacer mención al sector tabaquero, al que no se ofrecen alternativas realistas para el cultivo, mientras, con el argumento de la salud, se reduce la demanda, a la vez que se permite a las multinacionales que controlan el mercado manejar precios e incorporar producciones de terceros países para presionar a la baja el mercado de origen. Hace falta una acción más valiente.

En cuanto al otro sector básico, el del turismo, ha sufrido muchísimo con las restricciones, pero confiamos en que el atractivo de destinos como Cáceres, Plasencia, Trujillo y Guadalupe, así como de toda la franja norte de valles y sierras, que combinan una oferta cultural, patrimonial, gastronómica y de naturaleza única impulse una recuperación firme en 2022 y ejercicios sucesivos, que lleven, no solo a volver a la situación anterior, sino a mejorarla.

Eso sí, mientras hay que mantener el tejido productivo y las empresas vinculadas al turismo, y para eso hacen falta más ayudas, más continuas y más accesibles.

-¿Y respecto al ámbito energético como posible palanca de desarrollo?

-Bueno, es sabido que nuestra provincia está fuertemente ligada al sector de la energía, con los aprovechamientos hidroeléctricos y la central nuclear, que han permitido desarrollos, sobre todo esta última, de las comarcas, ahora en riesgo por la intención de clausurar Almaraz.

Ahora el panorama está cambiando y se nos ofrece a cambio las renovables, especialmente las plantas fotovoltaicas. El problema es que esto genera actividad a corto plazo, al precisarse mucha mano de obra, pero a medio y largo no compensa ni de lejos, por ejemplo, el cierre de la central nuclear. Nos tememos que ocurra como en los 60 y 70 con los embalses: mucho empleo durante un tiempo y después miseria.

Pedro Rosado, Secretario General de la FEC

-¿Cuál sería a su juicio la posible solución?

-Decir ‘sí’ a esas renovables pero vinculando la instalación a una industria productiva que dé empleo estable, aprovechando sobre todo la existencia en el subsuelo de Cáceres del litio, un mineral fundamental para el almacenamiento de energía, en una riqueza que no se da en ningún lugar de España.

Sin embargo, vemos como las Administraciones regional y nacional (tengamos en cuenta que con la entrada de los Next Generation ya no hablamos meramente de decisiones empresariales privadas) se plantea de manera incomprensible favorecer la instalación de fábricas de celdas de baterías fuera de nuestra provincia, a la que solo llegarán migajas. Es decir, el mineral está aquí, por ejemplo en Cañaveral, que cuenta con un gran polígono industrial, ampliable, y además una terminal de carga ferroviaria, y lo que se plantea es llevar el mineral a 120 o a 500 kilómetros para su procesamiento, ¿qué sentido tiene eso?

Mire, en los años 60, con el Plan Badajoz, se primó el desarrollo de la provincia hermana argumentando que el agua y la tierra para el regadío estaban donde estaban, fundamentalmente en las vegas del Guadiana. Eso ha supuesto que alrededor de estos regadíos se desarrolle una industria agroalimentaria muy potente, mientras en Cáceres apenas llegaron migajas en las zonas regables de Miajadas y Coria. Medio siglo después nos encontramos con que la población en Badajoz es más del 60% del total extremeño y Cáceres apenas toca el 40%.

Pienso que ese mismo argumento de los años 60 debería servir hoy, pero bajo una falsa apariencia de decisión empresarial pura se está volviendo a condenar a la provincia a depender casi en exclusiva del turismo y la agricultura, y eso tiene el recorrido que tiene.

No, no es justo que las inversiones a cuenta del Next Generation se centren en Badajoz, dejando poco para Cáceres. Hay que replantearlo porque hay argumentos sólidos para ello.

-Hablando de la FEC como organización, ¿cuál es su nivel de interlocución con las distintas Administraciones públicas?

-La interlocución con las Administraciones por parte de la FEC es la lógica de una organización que ostenta la representación del empresariado de la provincia y actúa con lealtad pero con firmeza. Interactuamos tanto a nivel político como técnico con todas las administraciones y con un nivel de satisfacción alto.

En lo relativo a los ayuntamientos, la interlocución es fluida y cordial. Se ha trabajado mucho desde nuestra labor de interlocución para conseguir, por ejemplo, las dos líneas de ayudas del Ayuntamiento de Cáceres, o incluso realizando en persona muchas solicitudes de ampliaciones de terrazas de hosteleros. Especialmente con el Ayuntamiento de Cáceres capital, la interlocución es muy satisfactoria.

-Ha aludido a los fondos Next Generation, ¿cómo cree que deberían aplicarse?

-Como le he comentado, consideramos que deben tener un reparto equitativo entre las dos provincias. De momento, y digo de momento,  parece que la provincia pacense va a beneficiarse en mayor medida que la cacereña y eso no puede ser. Por lo que hemos visto los Next Generation primarán la depuración, reforestación, biodiversidad, eficiencia energética o la digitalización de pymes, todos sectores en los que la FEC está trabajando y con ella los empresarios de la provincia. Con estos fondos los empresarios de Cáceres pueden ser tan punteros como los del resto de la comunidad o de España, pero participando en el reparto de los fondos en las mismas condiciones.

-En cuanto a infraestructuras, ¿qué es lo que necesita Cáceres?

-Lo que venimos demandando desde hace ya un cuarto de siglo: el tren de alta velocidad (no un híbrido), la autovía Cáceres-Badajoz con sus correspondientes rondas exteriores, un aeródromo, e infraestructuras de suministro de agua del siglo XXI. Además, el desarrollo de un polígono industrial preparado para  acoger grandes empresas tanto en Cáceres como en Plasencia, preferentemente mediante la ampliación de los existentes.

Además, habría que revisar el mapa de ZEPAs que, en muchos casos, cercenan la posibilidad de crecimiento, sobre todo a Cáceres capital.

-Se está hablando de nuevos proyectos industriales para la provincia, ¿qué opinión le merecen y qué habría que hacer para que viniesen más?

-Desde luego una red de comunicaciones adecuada facilitaría mucho la implantación de nuevas empresas, llevamos años reclamando autovías, AVE, aeródromos y aeropuertos, en fin, lo que han reclamado todas las provincias y a casi todas se les ha dado.

Evidentemente cuando una empresas solo puede salir o llegar a Cáceres (y hablo de la provincia) por autovía, se limita muy mucho la capacidad de competir con empresas del resto de España, y también pone trabas a la iniciativa inversora que nos llega de fuera, entre otras cosas por los tiempos de desplazamiento. Que hay que proteger nuestra riqueza natural y fomentar el turismo slow, por supuesto que sí, pero sin dejar atrás otras fuentes de riqueza que nos vendrían dadas por una mejora de las comunicaciones.


-¿Por qué ahora es más necesaria la unidad empresarial en torno a organizaciones como FEC, que son las legitimadas para ejercer de interlocutoras ante la Administración?

-Precisamente porque somos la única organización que podemos llevar ante las Administraciones públicas, la voz, el sentir, las demandas y las necesidades de los empresarios que representamos en toda la provincia de Cáceres.

Fíjese, antes y durante las negociaciones de CEOE y CEPYME con Gobierno y sindicatos, solicitamos a nuestros asociados aportaciones y sugerencias, que hacemos llegar a CEOE y CEPYME para que sean contempladas en la negociación. Y esto es así porque somos parte de estas dos organizaciones nacionales. También a través de la CREEX y de nuestros representantes en las comisiones llegamos a la Junta. Si quieres garantía de que tus demandas sean escuchadas por quienes les pueden dar solución, la FEC es el sitio donde debes estar.

Pueden surgir, como setas en otoño, decenas de organizaciones que dicen representar a tal o cual colectivo o territorio, pero a la hora de la verdad, su representatividad es nula y nula también su capacidad de interlocución.

-¿Qué le diría a un empresario para convencerle de que se afilie a la FEC?

-Solamente que reflexione sobre algunos hechos. Durante 45 años siempre ha tenido en la  FEC a alguien defendiendo sus intereses, desde los convenios colectivos o ante las huelgas promovidas por los sindicatos, los intentos de atropello de los distintos gobiernos o la prepotencia de los ayuntamientos.

Ahora un partido político lleva intentando acabar con la molestia que le provoca una organización independiente como la FEC que no se pliega a sus intentos de convertirla en ariete en su lucha por el poder, primero acusándola falsamente de delitos que nunca ha cometido, y después, como a pesar de ello no consigue doblegarla, creando decenas de asociaciones dirigidas por acólitos a su partido, para romper su independencia.

Lo único que queda independiente de los partidos políticos y cuya única ideología es la defensa del empresariado es la FEC. ¿Se la vas a regalar también a los políticos? ¿Vas a dejar que los sindicatos campen a sus anchas por la economía del país?

Afortunadamente, en Cáceres nos conocemos todos o casi todos, y empresarios y empresarias saben cuál es el interés de cada cual y qué banderas defiende en realidad aunque lo oculte bajo supuesta reivindicación empresarial. Solo hay que rascar un poco. Seguiremos siendo independientes, le pese a quien le pese.

-¿Cómo puede la FEC ganar aún más músculo e implantación en el tejido productivo?

-Con su trabajo diario, muchas veces silencioso o silenciado, su dedicación y su compromiso. Con su ejemplo. Sin tanta alharaca o brindis al sol como otros. Solo así nos mantendremos firmes frente a los intentos de asfixia económica de determinadas Administraciones y la manipulación partidista. Eso lo valora el empresariado y esa es nuestra fuerza.

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