El Secretario General de la Confederación Regional Empresarial Extemeña (CREEX), Javier Peinado, ha asegurado que las empresas extremeñas, en su inmensa mayoría, se han preparado para la reincorporación de los trabajadores tras las vacaciones.
“Desde PREVEEX, el gabinete técnico de prevención de la CREEX, hemos estado enviando circulares, asesorando y respondiendo consultas sobre las medidas de prevención, y también comprobando cómo se están aplicando las medidas, y podemos afirmar que las empresas se han preparado mejor que la Administración para esta vuelta, estableciendo siempre que ha sido posible turnos de trabajo, entradas escalonadas y medidas de distanciamiento, así como dotando al personal de equipos de protección, mamparas o geles”, ha explicado Peinado.
Tanto es así, ha continuado, que se puede decir que los brotes de COVID que han surgido en algún centro de trabajo “han venido de fuera, de reuniones familiares y festivas, y las empresas han tenido una actuación ejemplar, con cierres preventivos antes de que lo marque la autoridad, aviso a todos los contactos, realización de test y localización de focos”.
Montaña rusa
En cuanto a la situación general tras el verano, el Secretario General de la CREEX ha señalado que el tejido productivo “no puede decir que estemos en normalidad. Desde marzo vivimos en una montaña rusa: primero muy abajo con el confinamiento y las restricciones; luego pensamos que todo iba encarrilado y muchas empresas rescataron trabajadores del ERT y volvieron a abrir; seguidamente, los miedos y cautelas, algunas restricciones aún vigentes como el cierre de fronteras, nos devolvió a la cruda realidad; al arrancar el verano, julio sobre todo, creímos que sectores como el turismo, que tenía un buen nivel de reservas en alojamiento rural, iría hacia arriba, había buenas sensaciones, pero los rebrotes provocaron cancelaciones y bloque del consumo, agravado por medidas como la demonización de los locales de ocio, y todo se ha vuelto a complicar mucho”.
Javier Peinado ha afirmado que quiere ser optimista respecto al futuro cercano, “pero lo cierto es que ahora mismo estamos teniendo muchas consultas sobre ERTE, y no ya los de fuerza mayor, sino los de causas económicas y productivas, y eso es muy mal síntoma en cuanto al ambiente que se respira. Por eso es más importante que nunca que se articulen ayudas eficaces y se deje de marear la perdiz entre Ministerios. Si hay quiebras, la pérdida de empleo ya no tendrá vuelta atrás en el medio plazo”.