Extremadura ha sido una de las cuatro primeras comunidades autónomas en integrar sus sistemas de control del coronavirus en la app Radar COVID, una integración que había solicitado la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) por considerar que se trata de un sistema eficaz para impedir la difusión de los contagios y evitar así tanto problemas de salud como restricciones en el desarrollo de la vida normal de la ciudadanía que pudiesen tener impacto en la economía y el empleo de la región.
Según informa el Ministerio de Sanidad, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó el miércoles un acuerdo para la incorporación progresiva de las regiones, y Extremadura, junto a Andalucía, Cantabria y Aragón, han sido las primeras en acceder a esta fase, de manera que la app ya está operativa desde ayer.
Desde la CREEX, su Secretario General, Javier Peinado, ha mostrado su satisfacción por la celeridad y la sensibilidad mostrada por la Junta de Extremadura a la hora de sumarse a esta iniciativa: “en la fase de pruebas en La Gomera se demostró la eficacia del sistema, y por eso habíamos pedido que Extremadura se sumase cuanto antes, ya que permitirá controlar de manera inmediata, con garantías de privacidad plenas, cualquier brote, evitando que se produzcan nuevos contagios. De este modo, se ataja un problema de salud, que es lo más importante, pero a la vez se permite evolucionar hacia una necesaria reactivación de la actividad económica, imprescindibles para la supervivencia de las empresas y el mantenimiento del empleo”.
Por ello, Peinado ha pedido a los ciudadanos que se descarguen lo antes posible esta app gratuita, que funciona en IOS y Android, “porque se estarán protegiendo ellos mismos y nos estarán protegiendo a todos, posibilitando una vuelta a la normalidad más rápida y estable”.
Cómo funciona la aplicación
La app Radar COVID ha sido desarrollada siguiendo los estándares técnicos más garantistas con la privacidad de los usuarios en cumplimiento de todas las recomendaciones elaboradas por la Comisión Europea. Así, ningún usuario puede ser identificado o localizado porque no hay dato alguno registrado y porque todo el proceso se desarrolla en su teléfono sin salir hacia ningún servidor. Además, tanto el uso de la app como la comunicación de un posible contagio serán siempre voluntarios.
La aplicación utiliza la conexión Bluetooth del terminal, a través de la cual los móviles emiten y observan identificadores anónimos de otros teléfonos que cambian periódicamente. Cuando dos terminales han estado próximos durante 15 minutos o más a dos metros o menos de distancia ambos guardan el identificador anónimo emitido por el otro.
Si algún usuario fuera diagnosticado positivo de COVID-19 tras realizarse un test PCR, decidiría si dar su consentimiento para que, a través del sistema de salud, se pueda enviar una notificación anónima. De esta forma, los móviles que hubieran estado en contacto con el paciente recibirían un aviso sobre el riesgo de posible contagio y se facilitarían instrucciones sobre cómo proceder. Al no solicitarse datos de ningún tipo, es imposible identificar o localizar de forma alguna a ningún usuario.