Luces y sombras para la CREEX en los datos de la EPA correspondiente al segundo trimestre del año conocidos hoy. Por un lado, Javier Peinado, Secretario General de la única organización que representa a todo el tejido productivo extremeño, destaca el incremento de la población activa y de la población ocupada.
En el primer caso, apunta: “es destacable puesto que es uno de los factores básicos para evitar la despoblación y, además, genera expectativas a las empresas, que vienen teniendo muchos problemas para cubrir determinados puestos de trabajo”.
En cuanto a la población ocupada, el dirigente de la CREEX comenta que en cifras prepandemia “siempre nos movíamos en la barrera de los 400.000, que oscilaba arriba y abajo, pero ahora ya nos hemos colocado en el entorno de los 417.000, lo cual es muy positivo”.
Por lo que se refiere a las ‘sombras’ que arroja la EPA, Peinado alude al hecho de que, pese a recortar poco a poco el diferencial, “Extremadura sigue casi seis puntos por encima de la media nacional en cuanto a tasa de paro, con un porcentaje que supera ligeramente el 17%”.
Cruzar la puerta
El Secretario General de la CREEX afirmó que ha de valorarse el esfuerzo de las empresas extremeñas a la hora de generar empleo neto pese a un entorno poco favorable, y destacó que Extremadura “está, en lo que a proyectos de inversión productiva se refiere, a las puertas del tan deseado cambio de modelo productivo, y ahora hay que cruzar esa puerta y aprovecharlo, porque es nuestro momento”.
Asimismo, ha puesto énfasis en que seguir generando empleo supone que más personas aportan riqueza, a la vez que se evita el pago de subsidios y prestaciones, por lo que añadió: “esperamos que los proyectos anunciados fructifiquen, porque tenemos las condiciones, fundamentalmente en el aspecto energético con las renovables, porque los inversores van a donde piensan que tendrán más ventajas competitivas, y nuestra posición en ese campo es excelente; no se trata solo de ayudas de la UE, que también son importantes, sino de un ecosistema favorable a la generación de valor añadido, que incluye, además de lo ya dicho, un ordenamiento jurídico proclive a la inversión”.
Por ello, hizo un llamamiento para que el confuso clima político nacional “no ralentice estos proyectos y que se tenga altura de miras para configurar un gobierno estable, fuerte y moderado, que valores en su justa medida el papel de las empresas y donde la política no sea un freno para la dinamización económica y se imponga el diálogo social y la cooperación con el tejido productivo para genera bienestar para toda la sociedad”.