CREEX ha celebrado este jueves su habitual Encuentro de Negocios de Extremadura (ENEX), una cita en la que, según ha señalado Javier Peinado, Secretario General de la CREEX, “no nos limitamos, con ser eso importante, a hacer negocio entre nosotros, sino que es un foro donde debatimos cuestiones que nos preocupan y nos prestamos apoyo mutuo, sumando la fortaleza que da la unidad”.
Antes de pasar a la presentación de las empresas participantes, se ha hecho un somero repaso de las cuestiones que ocupan y preocupan al empresariado.
Como cuestión más acuciante, se ha debatido el nivel de absentismo, que se ha desbocado en lo que se refiere a bajas por enfermedad común, con una subida del 150%. Esto está lastrando la recuperación de la productividad, donde España aún no ha alcanzado los niveles precovid, con la consiguiente pérdida de competitividad.
En cuanto a la situación económica general, se ha analizado le buena marcha de la economía, muy condicionada por las exportaciones y el sector del turismo, aunque preocupa que se estanque la inversión productiva.
En lo que se refiere a la inflación, cierto es que se está moderando, y que cerrará el año en el entorno del 3%, pero eso no oculta que esta moderación se da sobre la base ya de los fuertes incrementos de los años anteriores.
Respecto a los tipos de interés, en concreto el Euribor, también bajan, y se vaticina que estarán en el 3% al final de año, y que en la segunda mitad de 2025 se sitúen en el 2,5%.
Reducción de jornada
Como no podía ser de otra forma, se ha aludido a la intención de imponer una reducción de la jornada laboral. Aquí la postura es contundente: no se pueden usar torticeramente los datos de beneficios de grandes multinacionales y bancos para ponerlos como si fuesen los de todo el sector empresarial, puesto que las pymes llevan años con rentabilidad muy limitada por los incrementos de costes, y el análisis debe ser más riguroso.
De este modo, con el escenario actual una reducción de jornada tal y como se plantea, general en todos los sectores (hay muchos donde vía negociación bipartita ya se ha acordado) no es posible, y menos si se hace adulterando la negociación colectiva, y puede generar un efecto arrastre en sectores donde ya se redujo en su día.
A modo de conclusión, Peinado ha incidido en que en 2023 se firmó el acuerdo nacional de negociación colectiva, donde no figuraba la reducción de jornada y se acordaron determinados incrementos salariales, que no hubieran sido los mismos de haberse introducido la intención de rebajar las horas trabajadas. “Se actúa a salto de mata, y con el respaldo del Gobierno, y eso distorsiona la negociación”, concluyó el dirigente de la única organización representativa del empresariado extremeño.