El mes de julio ha supuesto un repunte para el sector turístico extremeño, cuestión lógica si se tiene en cuenta que ha sido el primer mes en el que el Estado de Alarma no estaba vigente. Así, según las cifras del INE difundidas hoy, el número de viajeros alcanzó los 73.237 (frente a los menos de 23.000 de junio) y el de pernoctaciones se situó en 119.636 (frente a las poco más de 40.000 de junio).
Desde la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) se ha valorado como positivo, con matices, este repunte, “toda vez que partíamos de cifras muy bajas en los meses anteriores y que la actividad estaba fuertemente lastrada por las restricciones sanitarias”, ha precisado Javier Peinado, Secretario General de la organización más representativa del empresariado extremeño.
Peinado ha puesto el acento en la comparativa entre julio de 2019 y julio de 2020, para señalar: “en julio del pasado año Extremadura alcanzaba los 142.000 viajeros y sobrepasaba las 227.000 pernoctaciones, es decir, el doble que ahora, lo que da una idea más precisa de la situación”.
Además, el Secretario General de la CREEX ha aludido al acumulado mensual con pandemia y sin pandemia: «en el periodo marzo-julio del año pasado tuvimos casi 675.000 viajeros y más de 1.155.000 pernoctaciones, mientras que en el mismo periodo de este año los viajeros no han llegado a los 149.000 y las pernoctaciones quedan por debajo de las 254.000, lo que supone en ambos casos caídas de negocio que rondan el 80%”.
Peinado ha insistido en que la situación del sector turístico, igual que la del comercio, es de “extrema urgencia, con riesgo claro de cierres masivos de empresas y pérdidas de miles de empleos, porque la capacidad de aguante de muchos empresarios está ya al límite, cuando no sobrepasada”.
Por ello, ha vuelto a reclamar que desde el Gobierno “se tomen cartas en el asunto, decidiendo de una vez la prórroga de ERTE en condiciones que no sean gravosas para las empresas y autónomos que necesitan oxígeno, contemplando exoneraciones completas de cuotas, flexibilidad en la salida y entrada de trabajadores en los ERTE, exenciones fiscales y ayudas directas, tanto para quienes deban mantener sus negocios en hibernación como para quien decida arriesgar y reabrir siquiera parcialmente”.
Para el Secretario General de la CREEX “lo fundamental era y sigue siendo que las empresas no echen el cierre, que se mantengan vivas, porque el tejido productivo que se pierda ahora será difícil de recuperar a medio plazo, y el dilema está entre asumir pérdidas de empleo que se puedan ir recuperando poco a poco o abocarnos a pérdidas de empleo que se prolonguen en el tiempo porque no haya empresas que contraten, lo que pondría en riesgo el Estado del Bienestar”.
Finalmente, ha pedido a los ciudadanos que retomen sus hábitos “que, tomando las medidas preventivas razonables, salgan, consuman, acudan a hoteles y restaurantes, disfruten de sus vacaciones en un territorio como el nuestro, donde la ausencia de masificación y las medidas que están tomando las empresas suponen un plus de garantía en cuando a seguridad sanitaria”.