Javier Peinado, Secretario General de la Confederación Regional Empresarial Extremeña, ha sido el encargado de presentar la Memoria Anual del Consejo Económico y Social, organismo del que CREEX, como único representante de todo el empresariado extremeño, forma parte.

En la presentación, que tuvo lugar en la Asamblea, Peinado indicó que no pretendía hacer una exposición de un documento que ronda las 1.400 páginas, “un documento denso de consulta, muy bien estructurado y donde el CES trata de hacer una foto fija de lo que interesa a la sociedad extremeña”.

Tras pedir que los asistentes (representantes políticos, sindicales, empresariales y, por supuesto, integrantes del CES) que realizasen un esfuerzo por situarse en la coyuntura de 2021, el Secretario General de la CREEX hizo un somero repaso de los asuntos abordados en la Memoria.

Pacto por el ferrocarril

Así, en el capítulo I, dedicado al panorama general de la economía española y regional, aludió al crecimiento del PIB extremeño en un 4,7% “algo menos que la media nacional, pero también es cierto que aquí cayó menos en 2020, así que realmente el rebote sería mayor”.

Además, señaló que creció la productividad, aunque se mantienen desequilibrios en la estructura productiva y que el VAB a precios corrientes subió un 5,63%, con pequeño recorte en agricultura, subida en manufacturas, mantenimiento en construcción y crecimiento en servicios, en gran parte por la recuperación del turismo.

Siguiendo con el repaso sucinto, señaló que hubo leves caídas en el comercio, que sigue sin resolverse el problema del cierre de oficinas bancarias en el ámbito rural y que en exportaciones se crece, pero continúa la excesiva dependencia de los países de la UE.

Desciende la renta de asalariados y las rentas del capital “desmintiendo que las empresas estén incrementando sus beneficios” y suben más los precios que en el resto de España, aunque en esa época aún la inflación provocada por los costes energéticos no se había trasladado al resto de precios.

En infraestructuras, el dirigente empresarial denunció las carencias históricas, que en lo que atañe a autovías se centra en la Cáceres-Badajoz, la de Levante y la conexión con Córdoba.

En cuanto al ferrocarril, Peinado aseguró que el Pacto por el Ferrocarril “está más vivo que nunca, pero no porque no se haya avanzado, sino porque queda mucho por hacer en temas como el AVE, la línea con Puertollano, la electrificación general de la red, las estaciones pasantes o la conexión Ruta de la Plata, tanto para viajeros como para mercancías, y es necesario que haya unidad en el respaldo a un Pacto que supuso poner en el debate la injusticia histórica; al menos ahora se nos escucha, aunque a veces no se nos atienda”.

Para finalizar con este capítulo, hizo mención a las infraestructuras hidráulicas “no solo nuevas, sino en la necesaria mejoría de lo que hay para gestionar mejor el agua, que es imprescindible como se ha demostrado con la sequía”, al crecimiento de las renovables y a la necesidad e mejorar aún más en telecomunicaciones, y cerró este apartado hablando del sector público, donde la ejecución presupuestaria general es buena, pero cojea en la parte de transferencias de capital e inversiones reales, por lo que llamó a intensificar la colaboración público-privada.

Reto demográfico

En cuanto al capítulo II, dedicado al mercado de trabajo, el Secretario General de la CREEX comenzó señalando el descenso de 4.500 habitantes en la región, y mostró su preocupación por que, además, la mitad de la población de Extremadura viva en 15 municipios “lo que nos indica que el problema de despoblación está fuertemente vinculado al medio rural”.

Asimismo, apuntó que la población extranjera es aún muy escasa en la región, apenas el 3,29%, y una de las vías para afrontar el reto demográfico es atraer gente de fuera.

“El problema de la despoblación no es que la gente se marche, sino que la pirámide poblacional de Extremadura ya no es tal, es un jarrón y ese es el reto que afrontamos”, comentó.

En el ámbito laboral, explicó que hay más población activa y menos paro, pero que persiste un problema estructural por el paro de larga duración, que es del 27%, aunque las políticas de empleo han logrado que vaya descendiendo.

Finalmente, abordó el capítulo III, comentando que la tasa de abandono escolar sigue siendo alta, aunque ha descendido, que también han mejorado algo los indicadores sanitarios y que en los indicadores de pobreza Extremadura sale muy mal parada “y es un dato que me suscita muchas dudas”.

Como conclusiones, apuntó a la tendencia positiva en el crecimiento, aunque sigue siendo insuficiente para mejorar la posición relativa de Extremadura y que persisten muchos de los problemas en los indicadores socioeconómicos.

Sin soluciones fáciles

Tras Javier Peinado tomó la palabra la Presidenta del CES, Mercedes Vaquera, quien aseguró que la pandemia ha cambiado la forma de trabajar y relacionarse. En el desarrollo de los últimos dos años, indicó que hay dos periodos distintos, uno hasta septiembre de 2021 en el que se percibe una recuperación de la economía, y otro a partir de ahí, cuando la subida de la energía llega sin avisar y tiene un fuerte impacto.

“Las empresas ven cómo cambian los costes, y tienen que cambiar sus procesos y sistemas, pero eso no es fácil”, explicó, para añadir: “lo que menos sube es el coste de personal y esto tiene una repercusión en el consumo por incidir en la capacidad de compra, pero sin incrementamos el coste subimos la inflación, así que es vital llegar a un consenso más allá de posicionamientos ideológicos, los agentes del diálogo social ya han demostrado que pueden llegar a acuerdos como se ha hecho en la pandemia”.

Vaquera aseguró que el CES seguirá siendo un referente en la actual situación de Extremadura y llamó a las empresas a avanzar en el autoconsumo para contrarrestar los incrementos en estos costes.

Control de las cuentas públicas

Cerró el acto el Presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, quien señaló que el riesgo de pobreza está ahí, y que por eso se toman medidas como subir el SMI, incrementar las pensiones y acometer la reforma laboral. Además, aludió a que si en Extremadura crece la industria mejorarán los salarios.

A su juicio, nunca se ha vivido un contexto económico tan difícil, con una pandemia que aplastó la economía “pero no la mató porque salieron medidas como los ICO, los ERTE y otras similares”.

En cuanto a Extremadura, explicó que es donde más está creciendo el PIB per cápita y donde se controlan las cuentas públicas en cuanto a déficit y deuda “y eso es fundamental porque cuanto más saneadas estén mayores serán nuestras posibilidades de hacer frente a los retos”.

Asimismo, reconoció el esfuerzo de empresas y trabajadores en el logro de que las exportaciones se hayan duplicado en una década, apuntó como negativa la falta de infraestructuras aunque haya habido mejorías en las conexiones, y comentó que el dato de paro mejora “pero eso no quiere decir que el empleo que se crea sea de calidad, y eso hay que combatirlo”.

Por otro lado, afirmó que las pruebas a las que se ha visto sometida Europa, con el brexit, la pandemia y ahora la guerra en Ucrania, nos han hecho recuperar la pasión por la idea de Europa, y llamó, en estos momentos en los que “lo único seguro es la incertidumbre”, a buscar alianzas para aprovechar el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y el nuevo Programa Operativo, que tendrán su impacto en los próximos años.