Lamentablemente, este primer número del Boletín Mi Comercio es muy distinto a lo que nos hubiese gustado publicar. El comercio minorista de proximidad ha sufrido de manera muy dura la crisis derivada de la pandemia, una crisis que arrancó con un cierre obligatorio salvo para un sector, el de alimentación, y luego ha continuado con restricciones en aforos, limitaciones a la movilidad y cierres perimetrales. A ello se ha sumado el temor que se ha instalado en la población, que se muestra reticente a salir de compras, pese a que el propio Ministerio de Sanidad avala que el comercio es seguro, y como prueba, apenas ha generado el 0.09% de los contagios.
Por todo ello, este sector, tan importante por la vida que da a nuestros pueblos y ciudades, pende de un hilo. Son muchos los que, o han cerrado, o están al borde de hacerlo, incapaces de asumir pérdidas mes tras mes, sin ingresos o con ingresos mínimos al tiempo que sus gastos fijos seguían al 100%.
El desafío ahora es recuperar al cliente, ese que durante estos meses ha ‘descubierto’ la compra desde casa, haciéndole ver que ese tipo de compra, con ser una alternativa que está ya ahí, queda muy lejos de la sensación que ofrece acudir a la tienda, poder tocar, probarse, asesorarse y tener un trato personal y cálido. Además, hay que concienciar de que la compra en el establecimiento próximo genera un círculo virtuoso de economía en el entorno, donde todos salimos beneficiados.
No se pueden obviar otros aspectos que deben afrontarse, como el de la digitalización para reducir costes y ganar en productividad y visibilidad, para lo cual deben arbitrarse medidas que permitan al pequeño comercio hacer la inversión necesaria y también formarse en estas nuevas herramientas.
Por ello, en este primer número tratamos de dar respuesta a algunas cuestiones. En primer lugar, dando voz a dos representantes del sector empresarial que viven el día a día del comercio. Asimismo, vas a encontrar información sobre ayudas, orientación sobre los nuevos retos, visión panorámica…
Todo ello con el objetivo que siempre persigue la CREEX: ayudar, desde su posición como organización más representativa del empresariado extremeño, a que todos los sectores, todo el tejido productivo, gane mercado, gane en competitividad y pueda superar con éxito esta difícil prueba.
Por ello te pedimos que te asocies, te unas a las organizaciones que en tu territorio o tu sector tienen verdadera representatividad y pueden ayudarte. Desde la unidad todo es más alcanzable.
Salud y ánimo
