La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) ha exigido al Gobierno de España que rectifique su postura sobre los ERTE, y oriente la negociación “desde la lealtad, aportando seguridad jurídica y no planteando recortes a trabajadores y empresas”.

Javier Peinado, Secretario General de la CREEX, ha asegurado que no es el momento de ser “cicateros”, porque desde el empresariado “ya se ha cedido todo lo que se podía ceder”. Además, ha añadido que los planteamientos del Gobierno están muy alejados de la realidad, y podrían privar a decenas de miles de empresas del único salvavidas hasta ahora más o menos ha venido funcionando.

En sintonía con lo manifestado por el Presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, Peinado ha indicado que no es de recibo que el Gobierno se ampare en el coste de los ERTE para promover peores condiciones para los trabajadores y los empresarios: “en primer lugar, ni siquiera se nos dice con claridad cuánto están costando estos ERTE, se dan cifras infladas, sin desglosar por conceptos y esa falta de transparencia es un lastre en la negociación; en segundo lugar, que el Gobierno calcule cuánto supondría para las arcas públicas que decenas de miles de empresas cerrase, que cientos de miles de trabajadores quedasen sin empleo y hubiese que pagarles prestaciones y subsidios, y además sin expectativas de recuperar los empleos”.

Al ritmo de las empresas

Otro punto criticado por Peinado ha sido el de las limitaciones de fechas o la restricción de los ERTE  a determinados sectores. “Se ha razonado por activa y por pasiva: deben ser las empresas, según su situación y con las justificaciones que sean precisas, las que individualmente puedan acogerse y marcar el ritmo de salida y entrada de trabajadores”.

Como ejemplo, ha citado el caso de que se facilitasen ERTE sectoriales a actividades como el turismo: “¿qué empresas podrían acogerse? ¿solo los alojamientos? ¿y la hostelería? ¿y los proveedores del sector HORECA? ¿y las empresas culturales y de eventos? ¿y los repartidores? ¿y los talleres de reparación de los vehículos de esas flotas de reparto? Todas estas, junto a otras, serían afectadas por la situación”.

El Secretario General de la CREEX también ha criticado que se mantengan trabas a la flexibilidad laboral, algo que se ha desaconsejado desde el Banco de España: “que en esta situación tiene que haber, por desgracia, despidos, está claro. Pero hay dos alternativas: o se permite adaptar plantillas a la situación y a medio plazo se podrán recuperar los empleos, o se condena a las empresas al cierre y entonces se tardará no menos de cuatro años en recuperarlos, si es que se recuperan”.

Asimismo, ha señalado que la fórmula de primar a las empresas que recuperen trabajadores de ERTE frente a las que aún continúen en esta situación “es algo en lo que tuvimos que ceder en la prórroga, pero que se ha visto que no funciona; hay que volver a la fórmula de marzo, y que el Gobierno entienda de una vez que ningún empresario plantea un ERTE por capricho, sino por necesidad, por supervivencia. Los empresarios lo que quieren es crecer y contratar, generar actividad, no estar en actividad suspendida, sin ingresos y pagando los costes fijos”.