La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX), tras analizar las nuevas medidas del Gobierno para aliviar la situación económica de los ciudadanos, ha señalado que dichas medidas son “insuficientes, tardías y, en algunos casos, inadecuadas”.
Así, Javier Peinado, Secretario General de la CREEX explica que son insuficienes “porque vuelven a olvidarse de un apoyo fiscal a microempresas y autónomos, que lo están pasando muy mal y que ya están en rentabilidades negativas en muchos casos”.
Por ello, ha solicitado al Ejecutivo de Sánchez que recapacite “y estudie lo propuesto por CEOE y CEPYME, que avala plenamente CREEX, para reconfigurar la aplicación de los fondos Next Generation como ya se está haciendo en otros países, es decir, no solo para ayudas directas sino para aliviar la carga fiscal de familias y empresas”.
En cuanto al calificativo de ‘tardías’, el dirigente de la única organización que representa a todo el tejido productivo extremeño ha comentado que no es de recibo esperar hasta el último momento para cambiar la bonificación a los carburantes, ocasionando atascos en las estaciones de servicio y posibles problemas de suministro. “No estamos en contra de que se limite el descuento a ciertos sectores, aunque echamos de menos que se incluya a otros colectivos a los que este gasto les supone un alto porcentaje, pero se debería haber hecho con tiempo para dar lugar a la necesaria adaptación”, expone.
Además, hay medidas que se consideran inadecuadas, como el cheque de 200 euros, porque si uno de los problemas que más preocupan es la inflación, no parece que esto sea lo más acertado.
Al margen de todas estas medidas, Peinado alude a las que no se han tomado, que pueden derivar en serios problemas: “ahora estamos en altos niveles de sobrerrecaudación tributaria, pero esto tiene el recorrido que tiene porque el parón económico va a traer menos ingresos por esta vía, y además no se están aprovechando para quitar deuda. En España puede haber en el segundo trimestre un grave problema de recaudación, porque el BCE ya ha advertido de que a partir de marzo no solo dejará de comprar deuda, sino que pretende ir amortizando parte de lo que se le debe”.