La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) ha recordado que en torno al 40% de la facturación anual del comercio y la hostelería se produce en la época navideña por lo que es fundamental, con todas las medidas de seguridad precisas, “ser flexibles en este mes fundamental, porque de lo contrario estos negocios, que ya están sufriendo caídas de actividad de en torno al 80%, pueden acabar el año con una facturación del 7% u 8% de lo que sería normal, y eso no hay quien lo aguante”.
Así lo ha manifestado Javier Peinado, Secretario General de la CREEX, quien confía en la empatía mostrada por la Junta de Extremadura a la hora de aceptar la propuesta de ampliar el número de personas por grupo en las celebraciones hasta un máximo de diez, y llevar el toque de queda a la una de la madrugada los días clave, incluyendo los viernes 11 y 18 de diciembre.
“Se trata de equilibrar salud y economía, porque la crisis no se circunscribe a sectores concretos, como puede ser hostelería y turismo, sino que tiene un efecto dominó en muchas actividades, como transporte, otros segmentos de ocio, proveedores, taxistas, empresas de limpieza y mantenimiento…, y si empiezan a caer ese lastre a la economía lo sufrirá toda la sociedad, con menos empleo, menos recaudación fiscal e, incluso, un arrastre al sector financiero por no poder hacer frente a los créditos”, ha explicado.
Asimismo, Peinado ha reclamado que se adopten las decisiones sin demora “puesto que los negocios tienen que planificar sus compras, sus contrataciones, y no se puede actuar a última hora”.