La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) ha pedido que “cuanto antes” el Gobierno dé la necesaria autorización para que las mutuas de accidentes puedan colaborar en el proceso de vacunación contra el coronavirus.
“Lo llevamos demandando desde finales del año pasado, desde que se inició el proceso de vacunación. Las mutuas, que son sufragadas por las empresas, están a disposición del sistema sanitario para permitir que la inmunización de complete lo antes posible, porque la vacuna es la mejor política económica que puede hacerse ahora mismo”, ha incidido Javier Peinado, Secretario General de la CREEX.
Según ha explicado, los recursos de las mutuas, en personal sanitario cualificado e instalaciones, están ahí, y pueden prestar una gran ayuda para acelerar el proceso: “las mutuas reúnen todos los requisitos, y esperamos que cuanto antes se les dé el visto bueno por parte de la Seguridad Social. No caben desconfianzas ni recelos, puesto que estas mutuas, aunque sufragadas por las empresas, dependen funcionalmente de la propia Seguridad Social, y eso debe ser garantía suficiente tanto para Salud Pública como para Sanidad”.
En todo caso, el dirigente de la única organización representativa de todo el tejido productivo extremeño ha asegurado que en el ámbito empresarial se es muy consciente de que el principal problema ahora mismo es la falta de dosis. “Creemos que el SES está realizando un gran esfuerzo y llevando de manera adecuada el procedimiento, con recursos humanos e instalaciones, y que por desgracia lo que falla es el suministro”, ha apuntado.
Otra cuestión que Javier Peinado ha querido dejar clara es que el hecho de que se autorice a las mutuas a vacunar no supondrá que las empresas puedan comprar dosis para sus trabajadores: “existe una prohibición expresa de comprar vacunas tanto por parte de empresas como de particulares, porque las vacunas son consideradas un bien esencial de derecho público, de manera que no se trata de que vaya a haber ninguna prioridad porque tal empresa pueda comprar vacunas, eso es imposible; los trabajadores se vacunarán cuando les toque según el criterio que marca Sanidad, el papel de las mutuas sería el de colaborar con sus recursos para que este proceso vaya a la mayor velocidad posible”.
En cuanto al colectivo al que podría beneficiar esta opción, Peinado indicó que todos los trabajadores, incluidos los autónomos, y exceptuando a los funcionarios públicos y a aquellos que ya han entrado en el proceso de vacunación por edad o por ser actividad esencial, podrían ser vacunados por las mutuas “siempre que reciban las dosis, que por desgracia, como he dicho, es el principal problema”.
Por lo que se refiere a dar prioridad a los trabajadores de una u otra actividad, el Secretario General de la CREEX ha insistido en que será Sanidad quien marque la pauta, aunque la lógica es que, si se establece algún criterio por actividad, serían aquellos que trabajan de cara al público los que deberían recibir antes la vacuna.
