Extremadura está logrando contener la curva de contagios por coronavirus, sin recurrir a medidas que se han tomado en otros lugares, como confinamientos, cierres de la hostelería y el comercio o ampliación del toque de queda hasta el límite permitido, según se indica desde la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX).

Esto no quiere decir, señala Javier Peinado, Secretario General de la CREEX, que las empresas y autónomos de esos sectores no lo estén pasando mal, “porque las limitaciones a las reuniones, restricciones de aforos, caída del consumo por limitación de horarios y sensación de incertidumbre, están lastrando los ingresos hasta en un 80%, mientras los gastos se mantienen al 100%, y eso no se puede sostener en el tiempo a no ser que se tomen medidas decididas de ayuda directa, exoneraciones fiscales y exención total de cuotas sociales tanto para empresas como para autónomos”.

Peinado ha indicado que las medidas tomadas en Extremadura al amparo del Estado de Alarma son “menos lesivas” que las tomadas en otros lugares, “y acatamos estas medidas, que son fruto del consenso entre la CREEX, la Junta de Extremadura y los sindicatos, para impulsar acciones que frenasen los contagios sin estigmatizar actividades como la hostelería ni imponer restricciones cuya eficacia es muy baja en términos de control de la enfermedad, pero sí impactan de lleno en la viabilidad de empresas y autónomos y, por tanto, en el mantenimiento de las empresas y la recuperación del empleo”.

El dirigente de la organización más representativa del empresariado extremeño ha explicado que, mientras en lugares como Cataluña, Murcia, Andalucía o Castilla y León se implementan medidas extremas, con cierre de negocio total u horario muy limitado y toque de queda a las diez de la noche, “y no se frenan los contagios”, en la Comunidad Extremeña el toque de queda se impuso a partir de las doce y los aforos se establecieron en el máximo posible dada la situación, y los contagios se estabilizan o descienden.

“Esto no es casualidad, es fruto del análisis que hicimos desde la CREEX: si los establecimientos de hostelería y comercio han tomado medidas preventivas adecuadas, aunque haya alguna excepción; si el propio Ministerio de Sanidad tasa en el 3% el índice de contagios en estos locales sobre el total; si los contagios se dan en reuniones familiares y fiestas sin control fuera de los establecimientos, ¿no sería más efectivo limitar estas últimas e intentar mantener la actividad de bares, restaurantes y comercios para no sumar el desastre económico a una situación ya de por sí muy difícil? Ahí están los datos que corroboran que esto es así”.

Ayudas urgentes

Sin embargo, eso no quita, según Peinado, que estos negocios lo estén pasando muy mal en Extremadura, muchos de ellos ya cerrados o al borde de la quiebra. “La reducción de aforos y horarios y las inversiones realizadas en mamparas, mascarillas, equipos de renovación del aire, estructuras para terrazas, etcétera, son una pesa losa para empresas y autónomos cuya capacidad de aguante está al límite, agotada tras el primer confinamiento de marzo, con ingresos del 20% y gastos del 100%, y esto no es soportable tras ocho meses y sin saber cuándo terminará.

Por ello, desde la CREEX se ha impulsado una batería de medidas urgentes para los sectores más amenazados:

• A nivel local: Peinado reconoce que muchos ayuntamientos “y es de agradecer” están eximiendo del pago de tasa por veladores “pero no es suficiente”. Se reclama además eximir del IBI “lo que pasa por que el Gobierno lo autorice como debe hacer ya”, lo que beneficiaría a quienes tienen locales en propiedad y además podría obligarse a que los arrendatarios, en locales alquilados, trasladasen esta exención al arrendador
• A nivel autonómico: además de reforzar las ayudas ya activadas, deberían bonificarse al 100% las tasas para estos negocios. “No vale un aplazamiento, eso podría tener su utilidad cuando creíamos que el problema duraría poco tiempo, ahora aplazar solo traslada de fecha el problema, hay que exonerar”.
• A nivel nacional: las cotizaciones a la seguridad social de autónomos y empresas deben dejarse a cero mientras dure la situación de crisis económica y social. Además, como muchos negocios tributan por módulos, pagando un fijo por IVA y aportaciones en las cuentas de explotación, “tiene que haber una exoneración total, porque lo que se ha retocado hasta ahora en módulos es mínimo”.
• En todos los niveles: establecimiento de ayudas directas para los sectores más dañados, cada Administración según sus competencias y posibilidades. No sirven ya solo créditos con moratoria, porque la moratoria se acaba y hay que pagar sin haber recuperado ingresos. Tendrían que ser líneas a fondo perdido

“Somos conscientes de que las arcas pública no están para muchas alegrías, pero hay que tener altura de miras y ser conscientes de que una reducción coyuntural de ingresos va a servir para mantener en pie el tejido productivo, fundamental para mantener el empleo y generarlo en cuanto se pueda. Al hacer las cuentas, que se piense en qué resulta más caro, si renunciar temporalmente al algunos ingresos o asumir una cascada de cierres y personas que van al paro y que cobrarán prestaciones y subsidios con un horizonte largo, porque si se destruyen las empresas no habrá quien genere empleo”, ha explicado el Secretario General de la CREEX.

Asimismo, ha comentado que las medidas han sido trasladadas a la FEMPEX, para que lo recomiende a los ayuntamientos; a la Junta, a través del diálogo social permanentemente abierto, y al Gobierno de España, a través de las organizaciones CEOE y CEPYME de las que forma parte CREEX.

PGE insuficientes y lesivos

En este proceso de recuperación, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) deben tener un papel esencial. Sin embargo, no es esa la impresión que se saca de su lectura. “Deberían servir para dar un impulso al tejido productivo, y ese es el compromiso que adquirió el Gobierno, pero las inversiones y medidas de impulso a la economía productiva son claramente insuficientes, y las subidas de impuestos que se plantean, un auténtico lastre para el consumo y recuperar la economía”.

Peinado ha añadido: “pretender recortar déficit ahora con más carga fiscal no ayuda, puede tener un efecto contrario al desincentiva la economía, entrando en un círculo de menos empleo, menos consumo, menos empresas y, por tanto, menos recaudación al final”.

En su opinión, hay que tener perspectiva amplia: “ahora se van a perder empleos, y eso es grave, pero mucho más grave es que además caigan las empresas, porque si estas se mantiene, cuando la situación mejore se volverá a contratar, pero si cierran tendremos que dar un plazo de entre tres y cuatro años para que las nuevas que se creen empiecen a generar el empleo necesario. Por ello, los PGE deben incidir más en la inversión productiva, en ayudas directas a las familias en el plano social y en fomentar el consumo. Esto puede hacerse ajustando el gasto corriente a lo estrictamente necesario, algo que no vemos en el borrador de Presupuestos”.

“Si no se hace así –ha sentenciado—la escalada económica y social será mucho más larga y mucho más lesiva para todos, para nuestro Estado del Bienestar”.

Responsabilidad personal

En cuanto a la hipótesis de un nuevo confinamiento domiciliario, Javier Peinado ha señalado que espera que este escenario no se produzca, “porque sería un indicador de que la crisis sanitaria va a peor, y lo más importante es la salud”. Por eso, espera que las medidas actuales sean suficientes “pero para ello deben acompañarse de la responsabilidad personal. Tratar de hacer nuestra vida normal, sí, pero hasta cierto punto, haciéndolo compatible con observar las medidas de prevención en cuanto a mascarillas, distancia social, ventilación de interiores, las burbujas de relación social, evitar en lo posible contactos con personas que no sean de nuestro entorno próximo… Entiendo que es difícil, porque aquí somos muy sociales, es nuestra manera de ser, pero ahora coyunturalmente es lo que toca por el bien de todos”.