El Secretario General de la CREEX, Javier Peinado, ha defendido la implicación de los empresarios extremeños en las cuestiones relacionadas con la prevención de riesgos laborales.
Peinado ha señalado que, siendo cierto que quien más pierde es el trabajador accidentado, sobre todo si por desgracia fallece, el empresario también pierde. “No somos ajenos al dolor de las personas, de nuestros trabajadores, cuando sucede un accidente, porque también somos personas”, ha explicado, para reiterar: “tan conscientes somos de la necesidad de prevención que tenemos en nuestra organización un Gabinete Técnico, PREVEEX, dedicado exclusivamente a formar, informar y aconsejar al empresariado para que se tomen todas las medidas necesarias, más allá del mero cumplimiento de la ley”.
El dirigente de la única organización que representa a todo el tejido productivo extremeño descartó las visiones simplistas que buscan culpar al empresario de todo lo que sucede: “aquí la responsabilidad es compartida, cada cual tiene su cuota de responsabilidad, y lo que hay que hacer es concienciar, no buscar chivos expiatorios, porque así no se soluciona nada”.
Ha recordado igualmente que un accidente laboral en una empresa, sobre todo en las pymes y micropymes, que constituyen la mayor parte del tejido productivo extremeño, tiene un alto coste para la empresa, pues debe afrontar el pago de una parte de la baja y además se ve privada de ese trabajador.
“Un accidente es, por propia definición, un suceso eventual del que resulta un daño involuntario, y es imposible evitarlos al cien por cien, ya nos gustaría a todos, pero sí podemos poner las medidas para prevenir hasta donde sea posible y, en el caso de que se produzca, que sus consecuencias sean lo menos lesivas posibles para las personas, y en eso venimos trabajando desde hace muchos años en la CREEX”, ha concluido.