• Peinado reclama responsabilidad en el control de los costes salariales para no generar una inflación que, finalmente, empobrezca pese a crecer la nómina
• En el empleo indefinido, pide que no se generen falsas expectativas, y apunta que incide el efecto estadístico del cambio en la contabilización de los contratos

La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) ha calificado como positivos tanto los datos de paro registrado del mes de abril, como el de afiliación a la Seguridad Social, aunque, según ha matizado su Secretario General, Javier Peinado, “todavía, con 90.800 en las listas de demandantes, nos queda muchísimo camino por recorrer”.

Sin poder atribuir concretamente porcentajes a este descenso del desempleo a cada variable, Peinado ha señalado que, al menos en parte, pueden venir derivados del hecho de que se retomó la actividad tras la huelga del transporte, a lo que se sumaría el inicio de campañas agrícolas intensivas en mano de obra y el ‘efecto Semana Santa’ “que ha sido un éxito en cuanto a turismo, y eso se refleja en los datos del sector servicios”.

Control de costes salariales

En el lado negativo, se situarían la incidencia por la incertidumbre generada por la guerra de Ucrania y el efecto de la inflación “que las empresas están soportando aún en gran medida a costa de su rentabilidad, porque no están trasladando los costes al mercado, interiorizando en sus cuentas los compromisos de contratos previos, pero eso no se puede prolongar mucho tiempo, y si el timming de la guerra y la inflación se prolongan, estos costes terminarán trasladándose, incrementando los precios”.

Por eso, el dirigente de la única organización que representa a todo el tejido productivo extremeño ha pedido que se actúe con responsabilidad en el control de los costes salariales, entendiendo también que se necesita un equilibrio con el mantenimiento del poder adquisitivo de las familias: “si se incrementan los costes salariales indexados a la inflación, el resultado va a ser mayor inflación y mayor empobrecimiento, y se verá que lo que sube en nómina se termina pagando, con creces, en pérdida de poder adquisitivo real”.

Empleo indefinido: efecto estadístico

En cuanto al incremento del empleo indefinido, Peinado lo tacha de “positivo” al cumplirse las exigencias de la UE pero también comenta: “no nos podemos hacer trampas al solitario ni crear falsas expectativas, tenemos que ser realistas y valorar lo que de efecto estadístico tienen estos datos”.

Como ejemplo, ha citado que, según la nueva normativa, el anterior contrato fijo por obra que se usaba en la construcción ahora es indefinido adscrito a obras, “pero realmente tienen prácticamente las mismas consecuencias, solo que antes se codificaban en el SEPE como 401 y ahora se codifican en el 100, como contratos indefinidos, y eso se traslada a la estadística”.

Según apunta, está claro que la reforma laboral tendrá impacto en la contratación indefinido, pero en muchas ocasiones se trata de tipologías de contratos que antes no figuraban como indefinido y ahora sí “pero la contratación es la misma, porque pensemos que si una empresa termina una obra y no tiene otra, va a despedir igualmente, se codifique el contrato como 401 o como 100”.

Además, explica que ese cambio de contabilización “nos interesa porque va resolviendo una anomalía existente, pero pensar que, de buenas a primeras, el tejido productivo va a generar una estabilidad que antes no existía no es realista”, y añade: “las empresas contrataban y contratarán cuando tengan posibilidades, y el empleo fijo siempre les ha interesado porque fideliza al trabajador, le permite mayor destreza y mayor implicación y complicidad, y además los costes de Seguridad Social son más bajos, pero hay empresas, dependiendo de los sectores de actividad, que no pueden hacerlo, no pueden ofrecer esa estabilidad, ni un día a día continuado; ahí tenemos el fijo discontinuo, que contabiliza como indefinido pero que no da al trabajador el 100% de su continuidad en el empleo”.