El aumento del paro registrado en septiembre y, especialmente, la caída de afiliación a la Seguridad Social en 5.700 efectivos ha causado preocupación en la CREEX, donde su Secretario General, Javier Peinado, no duda en calificar los datos como “negativos”.

“En la cifra de afiliados no hay trampa ni cartón, y la caída, tras una tendencia al alza de los últimos meses que llegó a situar la población ocupada en 415.000 personas, marca un mal dato y además aumenta la brecha con la media nacional”, ha comentado.

Según Peinado, hay que analizar la situación “puesto que el empleo era el indicador que hasta ahora estaba teniendo un mejor comportamiento, en un entorno de incertidumbre geopolítica, incremento de la inflación, alza de costes de materias primas y energía y subida de los costes financieros y mayor dificultad de acceso al crédito para micropymes y autónomos”.

Ahora, añade, parece estar notándose ya un agotamiento de este ciclo del empleo “y me temo que no tengamos un buen trimestre final de año, tanto en lo que se refiere al crecimiento económico, para el que se pronostican tasas cercanas a cero, como lógicamente, en el empleo, que terminará viéndose afectado por ese crecimiento plano”.

Esto puede tener especial repercusión en territorios como Extremadura, donde el sector secundario, que es el que mejor soporta estas coyunturas negativas, no tiene el peso específico que sería deseable, y se sigue muy condicionado por la estacionalidad de las actividades y, por tanto, del empleo.