CREEX apunta que la prórroga de los ERTE es un ‘acuerdo de mínimos’ para evitar la catástrofe, pero no la solución para el empleo

CREEX apunta que la prórroga de los ERTE es un ‘acuerdo de mínimos’ para evitar la catástrofe, pero no la solución para el empleo

La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) ha calificado el pacto para prorrogar los ERTE hasta mayo rubricado por Gobierno, CEOE, CEPYME y sindicados como un ‘acuerdo de mínimos’, ante una alternativa catastrófica, como hubiera sido que se pusiese fin a los ERTE a finales de este mes.

Así lo ha señalado Javier Peinado, Secretario General de la CREEX, quien ha lamentado que, de nuevo, el Gobierno haya dejado pasar una oportunidad para poner en marcha unos ERTE similares a los de marzo, pero adaptados a la situación actual, en vez de un parche que supone un cierto alivio, pero que a estas alturas no cubre las necesidades de empresas y autónomos.

A su juicio, los nuevos ERTE deberían haber contemplado, al menos:

  • Una prórroga sin fecha de caducidad, de manera que se mantuviesen los ERTE hasta que las empresas y autónomos recuperasen su actividad normal, “en vez de andar siempre con presiones para negociar a última hora, cuando nadie conoce en realidad el ‘timing’ de esta crisis, ¿o acaso alguien cree que en mayo todo estará resuelto?”
  • Eliminar la obligación de mantener los contratos seis meses una vez finalizado los ERTE “que supone una carga para el empresario que le impide ajustar plantilla, y cuyo cumplimiento puede tener el efecto contrario al que se pretende, al llevar las empresas a la quiebra, el cierre y el despido, no de algunos, sino de todos los trabajadores”.
  • Eliminar la prohibición de contratar o realizar horas extra a empresas con trabajadores en ERTE, “un punto que indica un desconocimiento total de lo que es una empresa, pues puede que tenga necesidad de más trabajo en determinados departamentos, por ejemplo reparto y entregas, mientras otros están aún bajo mínimos, como por ejemplo producción, y los trabajadores no son intercambiables en todas las tareas”.
  • Exoneración completa de cuotas de la Seguridad Social, “porque mantener el pago parcial de cuotas cuando los ingresos están al mínimo o simplemente no hay ingresos es un gasto que muchas empresas no se pueden permitir, que se añade a otros costes fijos que deben asumir”.

De este modo, el único punto favorable de los nuevos ERTE sería que se elimina “algo” de burocracia en los expedientes de regulación, “en un momento en el que las empresas y autónomos están ya sin reservas, sin capacidad de afrontar nuevas obligaciones, pero el Gobierno sigue escondiendo la cabeza bajo el ala e ignorando lo que se viene encima”.

Medidas complementarias

A la vez, el dirigente de la organización más representativa del empresariado extremeño ha insistido en la necesidad urgente de poner en marcha nuevas medidas de apoyo al tejido productivo “antes de que empiecen las quiebras masivas que, además, pueden tener como consecuencia directa una crisis financiera, al multiplicarse los impagos de las obligaciones crediticias”.

Estas medidas complementarias serían la exoneración de impuestos y tasas mientras siga la actual situación y un sistema de ayudas directas que permita a los empresarios subsistir “porque los empresarios son personas, con familias, que necesitan ingresos para vivir, para comer, para pagar sus hipotecas, sus gastos del hogar… y ahora no solo no tienen eso, sino que tienen que acometer gastos fijos que les están hundiendo”.

Peinado ha añadido que el tiempo de los créditos ICO y las moratorias de impuestos y cuotas “ya pasó, si es que existió, porque esas medidas solo aplazan el problema, generando un endeudamiento añadido que antes o después hay que afrontar, y no hay recursos para ello”.

El Secretario General de la CREEX ha concluido señalando: “no sé qué tiene que ocurrir ya para que el Gobierno se dé cuenta de que se está sacrificando a sectores como la hostelería y el comercio, que no son los responsables de los contagios, para frenar la movilidad ciudadana, y que ese sacrificio debe verse correspondido con ayudas directas y eficaces, como se ha hecho en países como Alemania, Francia o Italia, o la economía española tardará muchos años en recuperarse. Ahora es cuando hay que poner toda la carne en el asador, antes de que sea más tarde”.