“Muchos no han reabierto tras el Estado de Alarma; otros muchos han abierto y han vuelto a cerrar ante la falta de demanda, y también hay un buen número que están al límite, funcionando como pueden, pero muy cerca de las asfixia financiera”. Este es, según el Secretario General de la CREEX, Javier Peinado, el panorama del turismo extremeño, un sector que está entre los más golpeados por la crisis económica derivada de la pandemia, ya que el confinamiento le pilló justo al inicio de una de sus épocas más favorables, la primavera.
Y, con ser extrema su situación, no es el único, ni siquiera el más afectado: “sabemos qué está pasando en las empresas turísticas en cuanto a cierres y reaperturas porque en el sector hay un sistema de registro que recoge puntualmente estos cambios, pero si miramos por ejemplo al comercio, podemos intuir que la situación es incluso peor. No hay datos tan precisos porque no se exige registro de reaperturas y cierres, pero no hay más que darse una vuelta por nuestras calles comerciales para ver lo que está pasando y lo que puede pasar”.
Para Peinado, en este momento, “cabe cualquier postura, menos la resignación”. A su juicio, se trataría de tomar una serie de medidas coordinadas y complementarias, que permitan ir dando un giro a la situación. “Estamos en un momento donde se opta por el turismo de cercanía, y Extremadura debe posicionarse como un destino seguro, de calidad y sin masificación, que es lo que demanda el mercado ahora mismo, y nosotros lo tenemos. Del mismo modo, en el comercio, tenemos que apostar por el comercio de proximidad, recuperar hábitos de consumo y hacerlo, como primera opción, en tiendas físicas en nuestro pueblo o nuestro barrio”.
El Secretario General de la CREEX indica que no existen fórmulas mágicas, pero sí combinación de acciones para revertir el problema. Entre estas acciones estarían la puesta en marcha por parte del Gobierno de un sistema de ERTE adaptado a tamaño, ubicación y demanda, “que sea flexible, que permita a la empresa distintas opciones, incluso salir y volver a entrar en ERTE si es preciso, porque estamos ante una demanda estacional, y antes que el cierre definitivo es preferible, si no hay más remedio, la hibernación”. Además, y tal como se acordó en la mesa de diálogo social donde están Junta, CREEX y sindicatos, desde Extremadura debe seguir insistiéndose en la promoción, con mensajes nítidos y diferenciados, que den respuesta a las dudas que ahora mismo se plantea quien está decidiendo su destino vacacional, una promoción que debería incidir también en que el comercio extremeño “es seguro, cumple todas las normas de prevención de contagios y se ha adaptado para que vayamos a comprar sin riesgo alguno”.
Bonos turísticos e incentivación de la demanda
Igualmente, y también por el lado de la demanda, Peinado aludió a la incentivación del consumo de productos y servicios. “El pasado viernes, el DOE publicó el convenio entre Junta y Diputaciones Provinciales para activar la demanda, con una inversión de 4,5 millones de euros en bonos turísticos, una fórmula directa de ayuda que se ha acordado entre los integrantes del diálogo social, y que creo que puede ser un ladrillo más en la reconstrucción del sector”, ha asegurado, para agregar: “además, en una semana se abre el plazo para que el comercio acceda a las ayudas que le permitirán rebajar el precio de sus productos y generar así mayor demanda, otra medida fruto de la concertación entre Administración autonómica, sindicatos y CREEX”
El dirigente de la organización más representativa del empresariado extremeño reclamó también que se establezcan apoyos a las empresas para que no echen el cierre: “con caídas del 80% en el número de visitantes y una disminución en las ventas de hasta el 90%, está claro que este año estos sectores no se van a recuperar, pero lo importante es que las empresas sigan vivas, que en cuanto la demanda empiece a responder tengamos capacidad para asumirla, y eso pasa por exenciones de impuestos y ayudas directas para que el tejido empresarial se mantenga a flote y pueda avanzar en la necesaria digitalización, que es ya urgente”.
Peinado concluyó indicando: “soy moderadamente optimista en cuanto a la recuperación, creo que si se hacen bien las cosas, si Administraciones y empresas reman en la dirección correcta, Extremadura tiene lo más importante, la ‘materia prima’, para convertirse en un destino en alza aprovechando la oportunidad que nos ha generado esta situación de crisis sanitaria, y también un comercio de proximidad bien dimensionado, especializado y de calidad”.