El Secretario General de la CREEX, Javier Peinado, en un análisis de situación y perspectivas para el nuevo curso político, ha asegurado que Extremadura “no puede permitirse esperar otros diez o quince años a que se completen las infraestructuras prometidas y comprometidas”.
Peinado ha indicado que la ciudadanía en general, y los empresarios y empresarias en particular “vivimos muy pegados a la tierra, y no queremos promesas, queremos realidades y en plazos razonables”. Como ejemplos de lo dicho, el dirigente de la única organización que representa a todo el tejido productivo extremeño ha aludido a las infraestructuras ferroviarias “donde es cierto que se ha avanzado, pero queda aún muchísimo por hacer y necesitamos que se haga ya”, o a las autovías “donde vemos casos como el de la autovía Cáceres-Badajoz, que se anuncia un tramo de 13 kilómetros en un horizonte de tres o cuatro años, ¿cuándo estaría completado el trazado”.
Por todo ello, ha sido tajante al declarar que, desde la lealtad institucional, “vamos a seguir siendo exigentes y contundentes, porque en esos diez o quince años estaríamos en inferioridad, como lo estamos ahora, a la hora de competir, y eso son muchos proyectos y muchas oportunidades perdidas para nuestra tierra”.
Remar al unísono
En cuanto a la hoja de ruta general de la CREEX, Peinado ha comentado que esta organización continuará con su labor diaria de apoyo al tejido productivo “como es nuestra responsabilidad y compromiso con todas las empresas y autónomos a los que representamos legítimamente”, en el asesoramiento, información y resolución de dudas del empresariado y en la interlocución social con sindicatos representativos y Administración “siguiendo el mandado constitucional y del Estatuto de Autonomía”.
En este ámbito, ha destacado que en nuestra región hay un diálogo social real, efectivo y fluido “y creo que somos un ejemplo a nivel nacional”. Por ello, se persistirá en este camino “puesto que hay documentos y acuerdos que implementar, y medidas que impulsar para dinamizar el crecimiento económico y social, además de las cuestiones que nos surgen en el día a día, donde hemos de seguir siendo altavoz e interlocutor de nuestros representados”.
Desde esta posición de legítima representatividad, la CREEX ha exigido medidas contracíclicas para afrontar un escenario macroeconómico que no es nada positivo. “La inflación desbocada, las incertidumbres y falta de suministros por la guerra y la subida de tipos de interés que incrementan los costes financieros de las empresas, son cuestiones que condicionan las decisiones de inversión, y en una tierra como Extremadura, que se está convirtiendo en tierra de oportunidades en cuanto a proyectos sobre todo industriales, serán palos en las ruedas que van a ralentizar las inversiones”.
Por ello, Javier Peinado ha exigido “unidad y remar todos en la misma dirección, que es el modo en el que hemos salido de coyunturas similares”. Esto, que debería primar siempre, ahora es, a su juicio, más necesario que nunca: “la economía se desacelera y la recesión va a llegar con crecimientos el próximo año muy tibios. Hasta ahora, Extremadura crece más que la media española, y España más que la media europea, en parte porque no recuperamos lo perdido en la pandemia y otros países sí. Todo ello también afectará al empleo, y hay que tomar medidas razonables para frenar la destrucción de empleo y mantener, al menos, lo que tenemos”.