Los ERTE surgidos por la situación excepcional de pandemia decaerán el próximo 28 de febrero, al concluir la actual prórroga de este modelo. Así lo ha advertido la CREEX a los empresarios, apuntando que aquella empresa que necesite seguir recurriendo a esta figura deberá hacerlo conforme al nuevo modelo surgido de la reforma laboral.
Según ha señalado Javier Peinado, Secretario General de la CREEX, la situación se está viviendo en el empresariado “con preocupación e incertidumbre, puesto que, de entrada, ya supone una nueva carga burocrática para las empresas”.
Peinado ha explicado que ahora mismo hay pocos empresarios acogidos a esta figura de ERTE-COVID, comparativamente con lo que hubo en los momentos álgidos de la crisis, y que además “el feedback que nos llega de las empresas es que muchas optarán por desistir cuando acabe este mes”.
En cuanto a las que aún necesiten de esta figura legal, tendrán que justificarlo conforme figura en el texto de la reforma laboral, donde se recoge un nuevo modelo con más reducciones de cuotas respecto al que existía en el Estatuto de los Trabajadores, y que hay que valorar según diferentes parámetros.
“Es una de las cosas positivas del acuerdo de reforma laboral, que se implantase este nuevo modelo de ERTES por fuerza mayor, lo que además posibilita que no se tenga que estar pendiente de nuevas prórrogas y cambios en la normativa”, ha explicado el Secretario General de la CREEX.