Juan Miguel Trejo preside AEXTIC, la Asociación Empresarial Extremeña de Tecnologías de la Información y Comunicación, una organización integrada en CREEX y que agrupa al medio centenar de empresas punteras en el desarrollo y aplicación de nuevas tecnologías de Extremadura. Desde esta óptica analiza la situación actual de las TIC en el tejido productivo y lamenta que la Administración regional no cuente más con ellos a la hora de diseñar sus políticas de innovación tecnológica, “siendo, como somos, agentes dinamizadores de este cambio”
-¿Cuál es el nivel de digitalización-incorporación de NT en la empresa extremeña comparado con el resto del país?
-Aunque no tenemos unos datos reales en el ámbito multisectorial, podemos asumir que, puesto que el sector TIC representa una mínima parte del valor añadido bruto en la capacidad productiva de la región (un 1,4% aproximadamente), y estamos en los últimos puestos en la comparativa nacional, es lógico pensar que proporcionalmente tenemos un bajo nivel de penetración de las nuevas tecnologías en el global. Hay excepciones, como el sector agroindustrial, que es el que está aumentando en mayor medida la penetración de las nuevas tecnologías en su ámbito.
-Ahora, sobre todo con los Next Generation, se habla mucho de digitalización empresarial. Teniendo en cuenta el tamaño y sectores empresariales en Extremadura (autónomos y microempresas sobre todo) ¿qué sería lo prioritario, la formación o el apoyo a la inversión en equipos?
-De acuerdo a nuestros datos, los dos son pilares fundamentales para evolucionar la digitalización de nuestros sectores productivos. Si bien podría tener un cierto valor preponderante la inversión en recursos y equipos, que actuaría como mecanismo tractor de la parte formativa, ésta no se debe dejar de lado, puesto que es lo que permitirá una mayor eficiencia en el uso global de los recursos.
-¿Cuáles son las principales trabas en la digitalización de la empresa extremeña?
-Baja formación en tecnologías evolutivas hacia la digitalización, baja apreciación de valor intrínseco de una evolución hacia lo digital, y falta de ayudas y apoyos explícitos dirigidos a fomentar la adquisición de recursos que favorezcan la evolución hacia una digitalización profunda de las micropymes y empresas en general.
-¿Cree que la orientación de las ayudas públicas (especialmente de la Junta) a esta digitalización, por ejemplo con las subvenciones al teletrabajo o la incorporación de TIC, está bien planificada? ¿Responde a lo que se precisa?
-Aunque conceptualmente están orientadas, pensamos que deberían buscar mucho más el apoyo del sector TIC puesto que, como agentes dinamizadores y posibilitadores de la evolución tecnológica, podemos ayudar a sensibilizar y capilarizar de forma más profunda las ventajas de ayudas de este tipo. Quizá unos mecanismos de colaboración intersectorial o de concienciación con el apoyo institucional serían también buenas formas de actuar.
-¿En qué aspectos las empresas extremeñas de TIC son punteras?
-Pues fundamentalmente en la optimización de recursos y la capacidad productiva. Tenemos los mismos problemas que todas las empresas del sector en la mayoría del territorio nacional, con el agravante importante de no disponer de un mercado regional suficientemente grande con lo que el volumen de los componentes del sector se resiente en la «competitividad» continuada con otras empresas del sector que vienen de fuera, por ejemplo, y que tienen más músculo. Así pues, conseguir la optimización de recursos, usando la ingeniería, se podría decir que es una de las mayores habilidades de las empresas TIC.
Documento adjunto: Presentación por AEXTIC del DIH con el que se pretende focalizar un polo de inversiones y capacidades TIC en Extremadura:
