Antonio Domínguez, Representante de la Hostelería en la Federación Empresarial Placentina

-¿Cuál es ahora mismo la situación del sector al que representa?

-La situación del sector es cada vez más crítica.

Es imposible mantener este tipo de negocio con el grado de limitaciones al que nos vemos sometidos y al que están sometidos nuestros consumidores

Aforo limitado, espacios obligatorios, horarios del estado de alarma, todo eso juega en contra.

-¿Qué expectativas tienen en el medio y corto plazo?

-A corto plazo, si no se levanta el estado de alarma seguiremos incrementando cierres en el sector y a medio plazo es una incertidumbre.

Si se consigue regularizar la situación a través de vacunas y menos restricciones, podremos ir retomando poco a poco la actividad normal que teníamos, pero lógicamente a medio plazo esa normalidad que teníamos sería bastante más reducida.

-¿Qué medidas serían necesarias para revertir la situación?

-Es complicado. Mientras no se descarten las restricciones, todas las medidas que podamos tomar, que de hecho estamos tomando, servirán de poco hasta que la libertad de movimientos de nuestros clientes no esté resuelta.

Nosotros dependemos al cien por cien de los clientes en situación normal y del turismo.

Lo primero existe una incertidumbre inmensa que genera desconfianza e incluso miedo y lo segundo está totalmente parado por lo tanto es difícil salir para delante con esta situación.