El Secretario General de la CREEX, Javier Peinado, ha mostrado la gran preocupación del colectivo empresarial por la fuerte caída de la población activa que marcha la EPA del primer trimestre de año, y que se cifra en más de 6.200 personas en Extremadura.
“De los tres datos que hemos conocido hoy, desempleo, población ocupada y población activa, que los tres son malos, el que más alarma produce es el de la población activa, puesto que se trata de personas con las que ya no se puede contar y eso es un gran problema de cara al futuro”, ha explicado Peinado.
Según añade, en la configuración del mercado laboral extremeño son habituales los dientes de sierra “y sabemos que el primer trimestre de año siempre es malo”, pero que descienda la población activa, y más en una tesitura de falta de mano de obra en muchas actividades “es realmente algo que nos debe llevar a una profunda reflexión”.
El dirigente empresarial ha continuado comentando que la subida del paro hasta superar en tasa el 17,5% es un dato malo, “pero si no llega a caer tanto la población activa sería muy superior”, y señala que, yendo al extremo “podemos encontrarnos en un caso hipotético y límite de que no haya paro pero porque la caída de la población activa es tal que no hay personas demandando un empleo, y por eso es tan importante plantearse el problema del reto demográfico y darle solución”.
Falta de mano de obra
Una cuestión vinculada a la anterior es la falta de mano de obra en muchos sectores, especialmente en construcción, como se ha constatado en la reunión del Consejo Sectorial de la Construcción de CREEX reunido en FICON, y en el sector agrario.
Javier Peinado ha indicado que no se trata de demonizar a los desempleados diciendo que no quieren trabajar, sino analizar las distintas aristas del tema.
Así, de forma sucinta ha mencionado, por una parte, que hay personas inscritas en el paro que realmente no buscan empleo, sino que se apuntan por otras circunstancias, y también que hay trabajos que no son atractivos o bien que las distancias mandan en una región donde aún persisten graves problemas de movilidad: “a diferencia de otros lugares, donde en el transporte público puedes cubrir distancias apreciables en poco tiempo y a un coste bajo, aquí tenemos muchísimos problemas y la mayor parte de las veces hay que optar por el vehículo privado y, claro está, eso es un coste añadido muy importante”.
Asimismo, ha afirmado que para conjugar oferta y demandas de empleo también debe contar la disponibilidad del desempleado, la voluntad de mejorar su empleabilidad a través de la formación y la conciencia realista de que “no siempre se puede aspirar al puesto soñado en todas y cada una de sus variables”.