Sin querer azuzar polémicas estériles que en nada contribuyen a nuestro objetivo, que es el de actuar en interés del empresariado y más en estos momentos tan complicados, sí nos vemos en la obligación de puntualizar lo siguiente:

• La CREEX tiene sus cuentas anuales aprobadas en tiempo y forma. Estas cuentas están auditadas por una empresa externa, pese a no ser preceptivo. Además cada euro de dinero público es controlado por la Administración que los aporta, que vela, como es su labor, por el buen uso de esos fondos.
• No consta que García haya cuestionado la transparencia ni pedido las cuentas hasta hace diez días, cuando Javier Peinado fue elegido como Presidente en funciones de COEBA, elección avalada por los estatutos de COEBA, debidamente visados y legalizados.
• Resulta esperpéntico que García desconozca la diferencia de régimen jurídico en cuanto a derechos y obligaciones entre la Cámara, como entidad de derecho público, y las organizaciones como COEBA o CREEX, que son entidades privadas sin ánimo de lucro.
• Igualmente esperpéntico es que se atribuya en exclusiva el buen funcionamiento de la Cámara, cuando esto se debe al equipo de COEBA (del que, se supone, él formaba parte) organización que ganó las elecciones de la Cámara con mayoría absoluta.
• Es incomprensible que García se esconda para justificar su actuación en lo dicho en un debate político en la Asamblea, cuando ese no es nuestro ámbito como organizaciones empresariales.
• Es llamativo que diga que rompe con la CREEX, cuando en todo caso debería romper con COEBA, que es la organización que ganó las elecciones y en cuya lista iba García. Y si rompe con COEBA pero sigue presidiendo la Cámara, en política esto tiene un nombre: transfuguismo. En todo caso, si quiere sumarse a la alianza de perdedores, de quienes no han asumido aún su derrota en las elecciones a la Cámara, es libre de hacerlo, pero parece poco ético usar para ello el altavoz que le ha cedido precisamente la organización a la que quiere perjudicar.
• García no defiende la reputación de la Cámara, la daña al utilizar la Presidencia como altavoz para cuestionar el hacer de unas organizaciones cuya trayectoria es ejemplar.
• En cuanto a la acumulación de cargos a la que alude García, recordar en su día Javier Peinado fue propuesto para presidir la Cámara, lo que este declinó por decisión personal. Ahí se ve el ansia de cargos de uno y otro.
• En cuanto a los cargos en las organizaciones empresariales, recordarle a García que para estar en la directiva de CREEX es necesario estar en la dirección de las organizaciones que la forman, es decir COEBA, FEC o FEP. ¿Acaso él no tiene otros cargos aparte de Presidente de la Cámara?
• La convocatoria de elecciones en COEBA y CREEX se hará tan pronto haya garantías y la pandemia lo permita. Hacerlo ahora sería una irresponsabilidad y podría derivar en una escasísima participación.
• García no va a conseguir su objetivo de enfrentar a las organizaciones empresariales con la Cámara por un afán de notoriedad. En CREEX y también en COEBA, creemos que tal actitud solo daña los interese empresariales.